Se pone en marcha un nuevo radar invisible que utiliza bandas
de frecuencia muy altas que no pueden ser identificadas por los
dispositivos de alerta (anti-radar) para conductores, lo que los
convierte en indetectables.
La Guardia Civil desplegará este verano 50 nuevos Citröen C4 Picasso, dotados con este nuevo radar (conocido como Multiradar C)
en las carreteras españolas. Además, llevan incorporado un flash en la
zona donde el fabricante del automóvil sitúa los faros antiniebla que se
dispara en condiciones de luz pobres.
Estos radares invisibles incorporan un nuevo cinemómetro y su
frecuencia de emisión es indetectable para al menos el 95% de los
localizadores actuales. Pueden monitorizar hasta 6 carriles y los datos
grabados se almacenan cifrados con un algoritmo que impide la
manipulación o falsificación de los mismos.
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